Una complicada situación vivió una joven profesional y su hija de 11 años, quien al tomar un taxi colectivo en la noche de este domingo, fue amedrentada por su conductor, quien le fue relatando un gran prontuario policial solo porque ella le pidió que pasaran a un cajero automático antes de llegar a su destino.
La mujer identificada como Ximena Monroe, arribaba desde Tocopilla al terminal de buses cerca de las 23 horas, señala que abordó el vehículo de la locomoción colectiva y al percatarse que no llevaba dinero con ella, le solicitó pasar a un cajero automático, por lo que comenzó su terrorífico viaje.
«En el apuro no verifiqué si tenía o no efectivo, no me preocupé y le dije al taxista que me dejara en la esquina de mi casa para sacar plata en un servicentro. Me respondió molesto, -debió decirme, o si no, no la traigo (…) Ahí empezó lo violento: el relato de todas sus supuestas experiencias cuando no le pagaban. Le dije a mi hija que se pusiera los audífonos para que no escuchara tanta mierda. Cuento corto, en su estrecha mente de sicópata frustrado, comenzó a jactarse que un día dejó a un tipo afuera de su casa y nunca salió, días después lo esperó todo el día, se puso un pasamontañas y le disparó en la pierna. Sé que probablemente era su imaginación, pero era violento. La segunda historia era de una mujer «bien vestida» que le hizo lo mismo y cuando trató de arrancar le propinó una puñalada en la espalda», comenta la mujer en su perfil de Facebook.
Ximena relató a NorteOnline que finalmente sacó dinero y le dio 5 mil pesos «cuyo vuelto obviamente no me iba a entregar y a estas alturas estaba resignada a que se llevara mi maleta».
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La profesional manifestó además que «no era miedo lo que sentía, era impotencia, vení con mi hija y eso me preocupaba más que cualquier otra cosa». En la jornada de hoy Ximena entablará su denuncia en la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, ya que asegura «esto no se quedará así y haré valer mis derechos».
Corresponsales 
Diana Leyton Valdivia 